El susurro del agua cristalina, la luz que se cuela entre las hojas de los árboles pintando de verde lima el paisaje y el aroma a naturaleza se unen en este rincón. Declarado reserva natural en 1987, este lugar se alza como uno de los tesoros más asombrosos de Navarra.
El Nacedero del Urederra, al norte de Estella-Lizarra, marca la salida natural del acuífero que nace en el corazón del macizo kárstico de Urbasa. La primera manifestación de estas aguas surge en un cortado a 700 metros de altura en el borde sur del macizo, desencadenando una impactante caída de más de 100 metros. A lo largo de millones de años, esta corriente ha esculpido un impresionante anfiteatro rocoso de belleza insuperable.