La sierra de Aralar es una gran extensión de 208 km cuadrados que comparten Navarra y Gipuzkoa. Un gran macizo cárstico en el noroeste navarro que alterna un paisaje caótico de lapiaces, valles ciegos, cuevas y simas con otro más sereno de prados siempre verdes y hayedos de infinitos colores.
A la sierra de Aralar se puede acceder por el norte desde Lekunberri, Iribas o Astitz y por el sur desde Uharte-Arakil, localidad famosa por su Artzai Eguna o día del perro pastor. Este marco del Pirineo navarro ofrece estampas inolvidables en cada estación y múltiples posibilidades para disfrutar.
Senderos de distintos niveles de dificultad, suaves ascensiones a miradores naturales como el del Santuario de San Miguel, nacederos de ríos que viajan escondidos por el interior de la sierra como el de Iribas, dólmenes testigos de vidas lejanas, cuevas que nos acercan a las entrañas de Aralar como la de Mendukilo en Astitz y leyendas como la de Teodosio Goñi... En definitiva, un conjunto de maravillas que ayudan a incrementar la magia de este paisaje pirenaico.
Al final de la carretera principal de la sierra encontramos San Miguel in Excelsis, junto a la cima del monte Artxueta, es un Santuario con más de mil años de historia, desde el que se puede disfrutar de una impresionante panorámica. En su interior le espera un retablo románico, obra cumbre de la esmaltería europea. El lugar le hablará de la leyenda del dragón y Teodosio de Goñi, del pasado carolingio, de los remotos tiempos de dólmenes que hoy surgen diseminados entre campas y preciosos bosques de hayas.