El molino de Etxaide destaca como uno de los más antiguos entre los 30 molinos que solían poblarse en el valle de Baztan. Construido en el siglo XIX y sometido a una rehabilitación en el año 2003, este molino se ubica a 1 km de la plaza de Elizondo y aún se encuentra en pleno funcionamiento. Su funcionamiento se basa en la energía del agua y su tarea principal es moler el maíz de manera tradicional.
El resultado de este proceso es una harina que se utiliza para crear finas tortas llamadas "talos". Estos talos solían ser un alimento esencial, comparable al pan, en épocas pasadas. En la actualidad, su consumo se reserva para ferias, festividades y ocasiones especiales. No obstante, si tiene interés, al finalizar la visita guiada a este encantador edificio en Elizondo, tendrá la oportunidad de degustar uno de estos talos, una auténtica delicia.