Bodega de sidra emplazada en un bello paraje pirenaico, junto a la que se encuentra su plantación de manzanos. Produce una sidra artesana y ecológica de ciclo cerrado o fermier, es decir, controlando todo el proceso desde el cultivo de la manzana hasta el embotellado de su néctar. Algo fundamental para obtener productos de calidad.
Posee restaurante donde poder degustar el rico menú de sidrería.