Al llegar a la localidad, antes de cruzar el icónico arco de Amaiur, te toparás con dos puntos de interés: el molino a la izquierda y el centro Serorategi a la derecha, junto a la iglesia.
El molino de Amaiur ha sido restaurado para revivir su pasado. Está en la planta baja de una encantadora casa rural. Si lo deseas, puedes conocer en detalle su funcionamiento en las visitas guiadas que ofrecemos. También puedes probar los deliciosos talos (tortas de harina). Si prefieres explorar por tu cuenta, el molino está abierto durante la degustación de talos.
En el molino también puedes comprar la harina que producimos, ya sea de maíz o trigo. Desde el molino, un tranquilo paseo de 1,5 kilómetros te lleva por la presa y el canal del molino hasta el emblemático monolito en el monte Gaztelu.
Por otro lado, el centro Serorategi es la antigua casa de la serora, figuras cruciales en las tareas eclesiásticas del pasado. Aunque hoy está cerrado al público, nos recuerda la historia local.