La historia ha unido la memoria de Zugarramurdi al proceso de la Inquisición. En la Edad Media, una treintena de personas de la localidad sufrieron ajusticiamientos y castigos brutales. Envidias y diferencias culturales o políticas han sido argumentos para esclarecer estos hechos. El aislamiento del norte de Navarra conservó teorías de adoración al diablo y remedios naturales, que se confundieron con brujería. Luchas entre facciones nobiliarias también provocaron acusaciones falsas.
Este museo, en el antiguo hospital cerca de la famosa cueva, aborda la brujería y la sociedad navarra del siglo XVII. Comienza con una presentación de la comarca de Xareta, mostrando el paisaje verde que acoge el mundo mágico de brujas y akelarres. El audiovisual "La caza de brujas" arroja luz sobre los procesos inquisidores de 1610.
En la primera planta, conocemos el mito de María Ximilegui, que participó en akelarres pero luego se arrepintió, desencadenando la caza de brujas más grande de España. La segunda planta explora los mitos, la sociedad matriarcal y la herbolera. Revela la sabiduría ancestral de las mujeres que usaban la naturaleza para remedios.
Para sentir la historia, visita la cueva de Zugarramurdi, donde ocurrían rituales y festines. La fiesta se revive cada 18 de agosto con el zikiro-jate, comida popular con cordero asado a la estaca.
Si quieres conocer los paisajes circundantes, un sendero de 8 km te llevará a las cuevas de Urdazubi/Urdax y Sara, en Francia.