¿Le gustaría disfrutar de un paisaje de ensueño sin renunciar a la práctica de su deporte favorito o rodearse de un bosque milenario mientras ejecuta un swing? Si el golf es una de sus aficiones preferidas y desea descubrir los atractivos turísticos del noroeste de Navarra desde una perspectiva diferente, acérquese al club de golf del valle de la Ultzama.
Podrá poner a prueba su destreza en un circuito de 18 hoyos, cuyo recorrido está marcado por la presencia de robles centenarios. Además, desde este privilegiado lugar podrá realizar excusiones al contiguo bosque de Orgi o a los pintorescos pueblos que salpican el valle.
La idea de crear un club de golf en el valle de la Ultzama nació en 1963 y se ubicó en un robledal en terrenos de Guerendiain y Eltso. El proyecto contó con el apoyo de varias familias que alquilaron al valle los terrenos por un período de 100 años. La casa club está considerada como uno de los chalets sociales más bonitos de España.
De aquella primera época quedan simpáticas historias. Aunque actualmente se utilizan carros eléctricos y buggies, en sus primeros años los socios solicitaban el servicio de caddies. Los chavales de los pueblos próximos al club eran los encargados de llevar las bolsas y, por los servicios prestados, cobraban entre 4 y 25 de las antiguas pesetas.
En sus 40 años de historia, el Club de Golf Ulzama ha vivido importantes eventos, tanto nacionales como internacionales. Uno de los más destacados fue el campeonato europeo femenino de 2004, que terminó con el triunfo de la golfista navarra Carlota Ciganda.